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Panamá debe iniciar lo antes posible la recuperación de la educación con un reenfoque en mejorar su calidad e inclusión

Panamá debe iniciar lo antes posible la recuperación de la educación con un reenfoque en mejorar su calidad e inclusión
Nota de prensa

Panamá debe iniciar lo antes posible la recuperación de la educación con un reenfoque en mejorar su calidad e inclusión

Panamá, 19 de octubre 2021. La pandemia de COVID-19 ha impactado enormemente a la educación con el cierre de los centros educativos, lo que nos ha llevado a un retroceso en los niveles educativos en perjuicio de nuestros estudiantes, por lo que es urgente el regreso a clases presenciales a fin de iniciar lo antes posible la recuperación de los niveles anteriores y reenfocar el camino hacia la reinvención de la educación que nos lleve a un verdadero mejoramiento en su calidad e inclusión.

 El tema fue analizado durante el webinar “Educación versus salud, cómo equilibrar dos derechos fundamentales” realizado este martes 19 de octubre por el Consejo Permanente Multisectorial para la implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme) con la participación de los expositores internacionales: Horacio Álvarez Marinelli, especialista senior del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Javier González, director del Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe -SUMMA.

 Durante su intervención, Horacio Álvarez Marinelli, hizo énfasis en la necesidad imperante del retorno a las clases presenciales sobre todo para los niños que se inician en la lectura y la escritura, asegurando que la pérdida de aprendizajes por comprensión de lectura está por debajo del mínimo rendimiento en Panamá, es decir que podría haberse elevado de 65% a 85%, que se traduce en que cuatro de cada cinco chicos van a enfrentar dificultades de comprensión de lectura, sino hacemos algo rápido.

 Destacó que el BID está apoyando al Ministerio de Educación mediante el programa “Aprendamos todos a leer” con el objetivo de ir nivelando estas deficiencias que obedecen principalmente al periodo prolongado sin clases presenciales.

 El especialista afirmó que América Latina fue la región más afectada por la pandemia, que provocó el cierre en su totalidad de los centros educativos y por el mayor periodo, pero ahora es el momento de regresar a las escuelas porque ya sabemos como hacerlo de forma segura, y Panamá ya lo está haciendo.

 “Sabemos cómo protegernos y como proteger a nuestros niños y docentes para regresar a las escuelas, al principio no se comprendía y los cierres de la economía y de los centros escolares se dio de forma abrupta. Hoy en día sabemos cómo controlar los contagios y hoy Panamá tiene la gran ventaja de contar una de las tasas de vacunación más altas de la región; y una de las tasas de contagio más bajas de la región, lo que permitiría que todas las escuelas puedan dar clases de forma híbrida o presencial de inmediato”, dijo.

 En su opinión, prácticamente todos los sectores económicos están abiertos, pero aún tenemos algunas escuelas que no están abiertas y es urgente regresar a las escuelas. Nuestra salud ya no depende de eso, hoy no podemos decir educación o salud porque el daño que podemos hacerle a nuestros niños por no abrir las escuelas es mucho mayor que cualquier riesgo de salud que puedan tener, o cualquier contagio que puedan tener en el entorno escolar.

 “Ahora tenemos la tranquilidad de que podemos hacerlo de forma efectiva para que todos los niños regresen de forma segura, ya que el riesgo de contagio es el mismo que están viviendo actualmente con todos los sectores económicos abriendo”, expresó.

 Álvarez destacó que son necesarias acciones como la focalización importante en estudiantes de extraedad y aquellos que están en la transición de niveles educativos, considerar la atención y orientación psicológica para los estudiantes debido a la situación que han experimentado con el COVID-19 como la cuarentena, la salud de sus familiares y la situación económica. Además, capacitar a los docentes, y trabajar con los padres y madres.

 Mientras que Javier González presentó el GEM Report para América Latina. “América Latina y el Caribe, inclusión y educación: Todos y Todas sin excepción” elaborado por -SUMMA- en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación -UNESCO- y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo.

 Explicó que América Latina tiene profundas desigualdades históricas y es la región más desigual del mundo, por lo que la educación puede jugar un papel clave. No obstante, la desigualdad educativa es causa y efecto de la desigualdad social, por ejemplo, en Panamá de 24% de los jóvenes abandonan el bachillerato. Y no es solo una desigualdad en cuanto a las oportunidades para educarse, sino también en cuanto a la calidad de la educación que reciben.

 En esta realidad aparece el COVID-19 para profundizar las brechas educativas que ya existían, considerando que la escuela más que solo aprendizajes es proveedor de alimentación, salud, cuidado y bienestar, además solo el 52% de la región tiene cobertura de internet, y sólo el 45% tiene computadoras, lo que afecto enormemente el aprendizaje sobre todo en las áreas de difícil acceso y en los grupos más vulnerables, acotó.

 Para González es importante analizar la asignación de recursos para la educación, porque el Estado debe ser garante de que todos tengan acceso a una educación de calidad e inclusiva, para todos.

 En ese sentido, González aseveró que “hay que hacerle un llamado muy abierto y transparente a Panamá, de que efectivamente siendo hoy en día el país con mayor PIB per cápita de América Latina, tenga una de las inversiones más bajas en educación, realmente es disonante esa diferente, seguro vienen actuando, pero hay que acelerar el paso para que alcance el ritmo de los países con que seguramente se debería comparar”. La inversión en educación en Panamá está en 3.2% del PIB, es decir por debajo de lo que estaba América Latina hace unos 20 años, agregó.

 Como acciones prioritarias, señaló la necesidad de fortalecer el rol del Estado como garante de la educación, aumentar el financiamiento en educación para poder abordar los distintos temas, y modificar el currículo, y capacitar a nuestros docentes en las nuevas habilidades que se requieren. Además, de programas masivos de nivelación, “la recuperación depende las acciones que tomen los países”.

 Como parte del webinar, el coordinador general del Copeme, Iguaibiliguiña Hedman, resaltó que el organismo mantiene su compromiso con el cumplimiento de su meta mayor: “Que Panamá cuente con un sistema educativo que garantice y promueva el ejercicio efectivo de acceder a una educación de calidad como derecho humano fundamental”, en estos momentos en que la educación se ha visto impactada negativamente por el COVID-19.

 Reiteró que entre las iniciativas aportadas por Copeme para apoyar a las autoridades educativas en medio de la crisis sanitaria destacan la Hoja de ruta para el retorno a clases en modalidad semipresencial encaminada a salvaguardar tanto el derecho a la educación como el derecho a la salud como bienes humanos fundamentales, promoviendo el acceso a educación incluyente, de calidad y biosegura.

 Además de la propuesta para la creación de una Red de Retención y Reinserción Escolar con el objetivo de disminuir la deserción escolar; la propuesta de Política Pública de Educación a Distancia, el Protocolo de Bioseguridad y factores asociados, y el Diseño metodológico de la investigación censal: Acceso y uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación.